Referencias:
Batman 55: Daniel, 3.50 euros. Formato comic-book. 48 páginas.
Empezamos arco argumental y nos despedimos de Batman & Robin y Detective Comics para retomar las historias de la cabecera Batman con Tony Daniel a la cabeza.
Nos encontramos esta vez con la vuelta de personajes que hacía tiempo que no veíamos por estos lares como I-Ching o Sensei, quien al parecer se ha cansado de eso de la muerte y se ha dado una vuelta por esas páginas.
La historia plantea la situación en que Sensei tenga como objetivo recuperar una antigua máscara cuyo poder parece incontrolable por los humanos e históricamente ha traído el mal a aquél que la ha poseído.
Al parecer hay un grupo que conoce el poder del artefacto y, por ello, pretende ocultarla.
Entre estos dos bandos aparece Dick Grayson bajo el Manto del Murciélago quien se cruza con una empresaria llamada Sasha Lo cuyo alter ego enmascarado se hace llamar Pavo Real perteneciente al bando de los protectores (o eso parece).
Pese a que el estilo de dibujo de Daniel sea cuestionado por algunos a mi me gusta muchísimo, tanto que sólo por eso ya merecería la pena comprar este cómic.
Batman 55: Daniel, 3.50 euros. Formato comic-book. 48 páginas.
Empezamos arco argumental y nos despedimos de Batman & Robin y Detective Comics para retomar las historias de la cabecera Batman con Tony Daniel a la cabeza.
Nos encontramos esta vez con la vuelta de personajes que hacía tiempo que no veíamos por estos lares como I-Ching o Sensei, quien al parecer se ha cansado de eso de la muerte y se ha dado una vuelta por esas páginas.
La historia plantea la situación en que Sensei tenga como objetivo recuperar una antigua máscara cuyo poder parece incontrolable por los humanos e históricamente ha traído el mal a aquél que la ha poseído.
Al parecer hay un grupo que conoce el poder del artefacto y, por ello, pretende ocultarla.
Entre estos dos bandos aparece Dick Grayson bajo el Manto del Murciélago quien se cruza con una empresaria llamada Sasha Lo cuyo alter ego enmascarado se hace llamar Pavo Real perteneciente al bando de los protectores (o eso parece).
Pese a que el estilo de dibujo de Daniel sea cuestionado por algunos a mi me gusta muchísimo, tanto que sólo por eso ya merecería la pena comprar este cómic.
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