Vemos que el capítulo comienza con un combate amistoso entre Natsu y Max, el cual le pone las cosas difíciles a Natsu, tanto que tiene que usar toda su magia para poder demostrarle que él es mejor. Gray se da cuenta que en los 7 años perdidos ellos han menguado poder mientras que el resto de gremios lo han aumentado, lo que supone un problema. Deciden ir a visitar a la curandera y ex maga del gremio Porlyusica, la cual los echa rápidamente enfadada, aunque Wendy reacciona algo rara ante su presencia.
Mientras en el gremio, Makarov anuncia su retiro como maestro para darle el testigo a Gildarts, pero para sorpresa de todos se ha marchado nuevamente del gremio, diciendo en una carta sus dos únicas órdenes como maestro, la primera, readmitir a Laxus como miembro de Fairy Tail y segundo, volver a nombrar a Makarov maestro del gremio, para monumental enfado de éste. También de deja a Kana una carta para volver a reunirse, pero ella la rompe diciendo que no es su estilo. Gilarts promete volver y desea que Fairy Tail vuelva a ser el mejor gremio de Fiore.
Aunque todos ven complicado que Fairy Tail consiga volver a ser el número uno en poco tiempo, Romeo plantea una opción que alarma a los miembros del gremio que estuvieron 7 años allí. Makarov pregunta de qué se trata...
Natsu y los demás que habían ido a visitar a Porlyusica escapan del lugar frustrados, pero ven que Wendy llora. Según ella, su olor y su voz son los mismos que los de Grandine...
De nuevo otro episodio cargado de información y sorpresas. Por lo visto, los protagonistas han perdido poder tras 7 años de ausencia. Necesitan mejorar para enfrentarse a los futuros retos. De nuevo, tenemos a Gildarts fuera de juego temporalmente, de ese modo Mashima consigue quitarse al poderoso mago de encima para dar oportunidad al resto, aunque me hubiese gustado verle como maestro del gremio. También me disgusta que Natsu mantenga la magia de relámpago obtenida durante el combate contra Hades, se supone que era una magia temporal y la mantiene como si nada... Ahora falta saber de qué es lo que habla Romeo y resolver el misterio de Grandine, que por lo visto ha dado señales de vida por medio de Porlyusica, un personaje bastante misterioso durante toda la historia.
Mientras en el gremio, Makarov anuncia su retiro como maestro para darle el testigo a Gildarts, pero para sorpresa de todos se ha marchado nuevamente del gremio, diciendo en una carta sus dos únicas órdenes como maestro, la primera, readmitir a Laxus como miembro de Fairy Tail y segundo, volver a nombrar a Makarov maestro del gremio, para monumental enfado de éste. También de deja a Kana una carta para volver a reunirse, pero ella la rompe diciendo que no es su estilo. Gilarts promete volver y desea que Fairy Tail vuelva a ser el mejor gremio de Fiore.
Aunque todos ven complicado que Fairy Tail consiga volver a ser el número uno en poco tiempo, Romeo plantea una opción que alarma a los miembros del gremio que estuvieron 7 años allí. Makarov pregunta de qué se trata...
Natsu y los demás que habían ido a visitar a Porlyusica escapan del lugar frustrados, pero ven que Wendy llora. Según ella, su olor y su voz son los mismos que los de Grandine...
De nuevo otro episodio cargado de información y sorpresas. Por lo visto, los protagonistas han perdido poder tras 7 años de ausencia. Necesitan mejorar para enfrentarse a los futuros retos. De nuevo, tenemos a Gildarts fuera de juego temporalmente, de ese modo Mashima consigue quitarse al poderoso mago de encima para dar oportunidad al resto, aunque me hubiese gustado verle como maestro del gremio. También me disgusta que Natsu mantenga la magia de relámpago obtenida durante el combate contra Hades, se supone que era una magia temporal y la mantiene como si nada... Ahora falta saber de qué es lo que habla Romeo y resolver el misterio de Grandine, que por lo visto ha dado señales de vida por medio de Porlyusica, un personaje bastante misterioso durante toda la historia.
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