La serie de Gossip Girl deja la parrilla televisiva tras 6 temporadas de chismorreos, amoríos, venganzas y toda clase de enredos de la clase alta en la ciudad de Nueva York. Sinceramente, me alegro de que los productores decidieran poner fin a la serie porque los personajes estaban ya tan desgastados que el argumento daba para poco más. De hecho, esta última temporada ha resultado bastante aburrida, de no ser por el último capítulo.
Como homenaje final, en el último episodio (New York, I love you X.O.X.O) aparecen varios personajes que se han ido quedado atrás en temporadas pasadas como Jenny, Erik, Vanessa... Igualmente, me ha arrancado una sonrisa ver a Kristen Bell (la voz de Gossip Girl en versión original) junto a Rachel Bilson (Hart of Dixie) interpretándose a sí mismas. No sé por qué pero desde Verónica Mars, cada vez que aparece esta chica me emociono.
No hay que olvidar que uno de los puntos fuertes de la serie, junto a las magníficas vistas de Nueva York, es la moda. Esta es una de las razones por las que este es el capítulo escogido para reverlar el vestido de boda de Blair y de Serena. Como siempre, el de Blair me gusta más, pero para gustos, colores.
Si tengo que hacer algún comentario negativo de la serie y, más concretamente, del cierre de la misma es sobre la revelación de la identidad de Gossip Girl. SPOILER (selecciona texto a continuación) Me parece increíble que de pronto se inventen toda una historia para hacer medianamente verosímil el hecho de que todo este tiempo Dan había estado detrás de Gossip Girl. Pero peor todavía me parece la actitud del resto de personajes, que se medio ofenden o sencillamente lo dejan pasar porque "ahora todos somos amigüitos". Quizá, si los guionistas no hubieran buscado un final tan redondo el cierre hubiera sido mucho mejor. Respecto al tema del advenedizo y el ascenso social, me reservo mi opinión, tal ves, para otra entrada.
Good bye, upper-east-siders!
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