Después de un tiempo sin leer nada de Arturo Pérez-Reverte (Un día de cólera fue el último, creo recordar) tocaba darle una oportunidad a esta novela basada en los comienzos del siglo XIX durante el asedio francés a la ciudad de Cádiz.
Inmerso en la lectura pensaba en hablar del principio como un comienzo algo lento, muchos personajes y poco elementos que aten al lector. No obstante, con el paso de las páginas, se ve que ese inicio es totalmente necesario. Digo esto por que la trama parece ser una excusa para presentarnos un abanico de magníficos personajes a los que debemos conocer antes de meternos en un contexto determinado como son las historias particulares que se terminan cruzando, como no podía ser de otra manera en aquel Cádiz.
La novela respira vida, fruto esto de una extraordinaria labor de documentación como ocurre habitualmente en las historias de Pérez-Reverte.
Si os preguntáis por la trama principal supongo que os hablaría de la propia ciudad. Cada personaje tiene sus motivaciones y obligaciones y por ellas avanza o se queda, según el caso.
Es una buena elección, creo yo.
Inmerso en la lectura pensaba en hablar del principio como un comienzo algo lento, muchos personajes y poco elementos que aten al lector. No obstante, con el paso de las páginas, se ve que ese inicio es totalmente necesario. Digo esto por que la trama parece ser una excusa para presentarnos un abanico de magníficos personajes a los que debemos conocer antes de meternos en un contexto determinado como son las historias particulares que se terminan cruzando, como no podía ser de otra manera en aquel Cádiz.
La novela respira vida, fruto esto de una extraordinaria labor de documentación como ocurre habitualmente en las historias de Pérez-Reverte.
Si os preguntáis por la trama principal supongo que os hablaría de la propia ciudad. Cada personaje tiene sus motivaciones y obligaciones y por ellas avanza o se queda, según el caso.
Es una buena elección, creo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario