Referencias:
Batman. El Caballero Oscuro: Amanecer Dorado: Finch, Fabok y Williams, 12.95 euros. Formato comic-book. 120 páginas.
Todo lo que leí acerca de este tomo antes de tenerlo en mis manos (¡gracias, Art!) resultó ser cierto.
Leí maravillas acerca del dibujo. Cosa esperable. Los que ya hemos disfrutado del trabajo de Finch anteriormente (esos Nuevos Vengadores...) sabemos de qué es capaz. El problema viene cuando se le da el mando de la nave y en este caso esa espectacular manera de dibujar no le acompaña en la fase de escritura del guión.
La historia es tan sumamente irrelevante que me lo terminé ayer y he tenido que esforzarme para recordar de qué iba. Una amiga de infancia de Bruce desaparece y nuestro protagonista comienza una búsqueda desesperada sin explicar muy bien el motivo de esa ansiedad. A partir de ahí, una serie de apariciones demoníacas totalmente absurdas y una fugaz colaboración con un Etrigan que no sé muy bien de dónde sale, es todo lo que nos depara este tomo, aderezado con un final que no puede dejar al lector más frío.
Batman. El Caballero Oscuro: Amanecer Dorado: Finch, Fabok y Williams, 12.95 euros. Formato comic-book. 120 páginas.
Todo lo que leí acerca de este tomo antes de tenerlo en mis manos (¡gracias, Art!) resultó ser cierto.
Leí maravillas acerca del dibujo. Cosa esperable. Los que ya hemos disfrutado del trabajo de Finch anteriormente (esos Nuevos Vengadores...) sabemos de qué es capaz. El problema viene cuando se le da el mando de la nave y en este caso esa espectacular manera de dibujar no le acompaña en la fase de escritura del guión.
La historia es tan sumamente irrelevante que me lo terminé ayer y he tenido que esforzarme para recordar de qué iba. Una amiga de infancia de Bruce desaparece y nuestro protagonista comienza una búsqueda desesperada sin explicar muy bien el motivo de esa ansiedad. A partir de ahí, una serie de apariciones demoníacas totalmente absurdas y una fugaz colaboración con un Etrigan que no sé muy bien de dónde sale, es todo lo que nos depara este tomo, aderezado con un final que no puede dejar al lector más frío.
Creo que venimos a opinar lo mismo...xD Finch a Dibujar que es lo que tiene que hacer y deje otros menesteres a Morrisones y Sneyders...
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