ATENCIÓN. ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS
QUE DESVELAN EL FINAL DE LA
SERIE.
Tras nueve
temporadas, Cómo Conocí A Vuestra Madre
se despide de sus seguidores. Han sido muchos años de capítulos para el recuerdo
(y otros que mejor olvidar) y momentos televisivos que ya forman parte de la
cultura popular. Pero esta despedida, lejos de ser un cariñoso punto y final
para sus seguidores, ha sido más bien un
final agridulce e incluso para muchos decepcionante (donde me incluyo). El
final es, ni más ni menos, un ir y venir de tortazos al espectador donde los
personajes, tras 9 temporadas evolucionando, terminan tirando por el suelo
dicha evolución para dar un final precipitado, mal planteado y que lejos de sorprender,
destruye el pilar donde se apoyaba toda la historia de la serie. Pero vayamos
por partes.
El final
Finalmente, el
romanticón de Ted Mosby encuentra el amor de su vida, tiene hijos y se casa con
ella (en ese orden además) La Madre
es todo lo que Ted (y los espectadores) esperábamos de ella. Es el igual de Ted
en versión femenina y nos ha bastado con una temporada para que nos
encariñáramos con ella. Sin embargo, la última escena de la serie es Ted
pidiendo salir a Robin. Toda la historia que Ted narra a sus hijos donde les
cuenta cómo conoció a su ya difunta madre es un pretexto para que una vez
termine la historia, vaya en busca de Robin. Por lo tanto, el título de la serie ya es un falso reclamo. La Madre no pinta absolutamente
nada en el final de la serie. No nos está contando cómo conoció a Tracy
McConnell (el nombre de la Madre,
el cual es finalmente desvelado) si no que nos cuenta la relación entre Ted y
Robin.
La Madre
La madre no es
más que un Macguffin, un cebo, un elemento sin la mayor importancia en la
serie, lo cual supone un engaño a los
espectadores, que tras 9 temporadas esperando el encuentro entre los dos
personajes, queda relevado a un segundo plano para darnos un final en el cual
maltrata la figura de Tracy. Su muerte, nada justificada (pero que ya nos
olíamos tras ver el capítulo de la última temporada, Vesuvius) hubiera sido
válida para darle a la serie un final trágico y hubiera sido aceptable, pero
no, su muerte es un pretexto para que el viudo Ted Mosby pueda rehacer su vida
con tía Robin. El último capítulo nos muestra cómo Ted y Tracy se conocen, en
la famosa estación de tren bajo la lluvia, con la presencia del famoso paraguas
amarillo, otro de los iconos de la serie y donde en una conversación entre
ambos se cierran varias tramas de la serie (el paraguas, la fiesta de San
Patricio…) y finalmente Ted abandona su intención de irse a Chicago para
intentar conquistarla, cosa que logra. Pero, una vez desvelados los cabos
sueltos de la serie, comienzan los despropósitos, comenzando por la relación
entre Barney y Robin
La boda, Barney y Robin
Una temporada
entera para mostrarnos la boda entre Barney y Robin. Una temporada cargada de
absurdos y tediosos episodios de relleno con apenas unos cuantos momentos donde
avanza la trama. Seamos sinceros, las últimas temporadas estaban bajando mucho
el listón. Si muchos continuamos viéndola no fue por Ted, el cual se fue
convirtiendo en un llorón que rozaba el patetismo y la pedantería, la seguimos
principalmente por conocer a la
Madre y por el personaje de Barney, el cual se convirtió poco a poco en el protagonista de la serie.
Nos interesaba más su relación con Robin que la trama en sí. Una vez la pareja
finalmente se vuelven a juntar y deciden casarse, encontramos a una pareja
ideal. Dos personajes independientes pero que juntos forman un dúo perfecto.
Entonces, para qué una temporada narrando su boda, si luego en 5 minutos se
busca su divorcio? El cual además es absurdo, ponen de excusa la exitosa
carrera de Robin como motivo de un divorcio el cual los guionistas han
inventado a la desesperada. Imperdonable.
Barney conquista a Robin, renuncia a todo lo que lo hacía ser el mejor
personaje de la serie: su Playbook, su Bro Code, su carácter mujeriego… le
despojaron de todo lo que era, pero a cambio nos mostraron la otra cara de
Barney. Y cuando logramos aceptar al “nuevo” Stinson, de golpe y porrazo
humillan al personaje, el cual se queda solo, sin Robin, sin su anterior
personalidad y con una hija sacada de la manga como recurso desesperado para intentar
darle a Barney una razón para ser feliz, la cual no cuela. Por otro lado está
Robin. Hasta casi el momento de su enlace con Barney duda si el amor de su vida
es Ted, y es el mismo Mosby quien le dice que ya no volverá a haber nada entre ellos. Se cerraba así la eterna
trama de amor entre los dos personajes. Robin le dice de huir de la boda
juntos, y Ted, tras años intentando conquistarla, descarta la idea, pues ha
madurado. Si tras llevar varias temporadas haciéndonos ver que la relación
entre ellos es imposible, darnos ese
final es insultar a la inteligencia del espectador. Robin, es otro
personaje maltratado, la cual recurre a Ted como segundo plato tras su
frustrado matrimonio (y viceversa), todo eso tras 2 o 3 episodios donde se nos
asegura que su relación es agua pasada.
Marshall y Lily
La eterna pareja, el matrimonio perfecto,
los dos personajes más constantes de la serie y el tipo de relación que Ted
quiere con una mujer. Quizás el dúo es el que menos ha sufrido durante la
serie, quitando de pequeños momentos, como su primera ruptura y la discusión en
esta última temporada. Sin embargo, el personaje de Lily nos deja preguntas sin
resolver. Qué es de su carrera profesional? Se supone que pasan un año en
Italia donde Lily cumple su sueño, pero no se menciona nada respecto a él. Sólo
sabemos que el matrimonio termina con 3 hijos. Así que nos quedamos con la duda
de si Lily termina la serie cumpliendo su sueño profesional o siendo una
frustrada ama de casa que cría a sus 3 hijos. De Marshall sí que se nos cuenta
que termina siendo abogado en una empresa multinacional, algo que él odia, pero
al final cumple su sueño y se transforma en un importante juez. Al menos uno de
los dos realiza su sueño. Pero si volvemos a Lily, vemos como se cumplen sus
temores y el grupo de amigos se disuelve, dejándola a ella sin su verdadera
familia, sus amigos. La vemos llorar en la noche de Halloween viendo partir a
Robin, la cual no vuelve a ver durante años, todo eso sirve para añadir más
drama a la serie, viendo cómo el grupo se desmiembra y únicamente se reúne para
las grandes ocasiones, mostrando cómo hasta las más sólidas amistades pueden
ser rotas por el paso del tiempo y que nada es eterno.
Volviendo al final
Regresamos a la
trama del final de la serie. A través de escenas avanzamos a momentos en el
futuro. Ted cuenta a sus hijos cómo permanece junto a Tracy hasta el final.
Cuando ésta muere (y ni siquiera se nos muestra una despedida, simplemente a
Ted leyendo junto a ella en una cama del hospital, donde pasa su enfermedad no
especificada) Ted se queda viudo y pasan 6 años hasta que decide contarles a
sus dos hijos, Luke y Penny cómo la conoció. Tras terminar el relato (que dura
las 9 temporadas) sus hijos le hacen ver que lo que les está contando es su
relación con su tía Robin y le animan a que la llame y le pida salir (vamos,
que hasta los hijos se dan cuenta que la madre no pinta nada en el relato de su
padre) Pero Ted no la llama y opta por lo predecible, correr hacia su casa bajo
la lluvia, hacer que ésta se asome a la ventana para mostrarle el otro icono de
la serie, la trompeta azul y emular la primera temporada y la escena casi
idéntica a modo de homenaje. Qué consiguen con esto los guionistas, Craig
Thomas y Carter Bays, además de estropear el final de la serie? Intentar sin
éxito alguno convertir a Ted y Robin en los Ross y Rachel de una nueva
generación. Sobra hacer comparaciones entre Friends, la sitcom por excelencia y HIMYM, ya que se han contrapuesto en multitud de ocasiones, pero
intentar emular un final como el de Friends
(con Rachel volviendo en el último momento a los brazos de Ross y cerrando
su romance tras 10 temporadas con la duda de si acabarían juntos) no funciona
en este caso y más cuando ya hemos conocido a la Madre y nos ha encantado, y
más aún cuando la relación entre Robin y Barney convencía a la audiencia.
En resumen, final rebuscado, mal planteado y concebido
tan deprisa que destruye todos los cimientos de la serie. 9 temporadas que
se van al traste por un final que únicamente gusta a sus creadores y a unos
pocos espectadores. Una serie que empezó fresca, incluso original en su
planteamiento y que se fue desgastando con temporadas flojas y con una novena
que nos fue desilusionando y aburriendo pero que se pudo haberse salvado con
este doble episodio, el cual terminó de matar a una serie que agonizaba y pedía
su final a gritos. Sí, nos ha regalado momentos inolvidables y elementos que
ahora son parte de la historia televisiva (apuesta de bofetadas, el Hombre
Desnudo) y expresiones que ya forman parte de nuestro vocabulario: “Conoces a Ted?” “Suit Up!” “Legend… (wait
for it) Dary!” Pero también nos ha ofrecido un final que constará en la
historia de la televisión como un ejemplo de cómo no acabar una serie.
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