Franklin & Bash es un bufete de abogados que se dedica a defender casos de poca monta o que les parezcan divertidos. Los fundadores son Franklin, quien sabe conquistar al jurado, y Bash, el carismático y desenfadado abogado que sabe ganarse al juez y al público utilizando métodos poco ortodoxos. Tras enfrentarse a una importante firma de abogados en un juicio y ganarlo, esta les ofrece un trabajo para aportar su dinamismo a la empresa.
Tras deliberarlo, Franklin y Bash deciden sumarse a la firma lo que, sin duda, significará perder parte de su libertad en beneficio de la compañía y, sobre todo, del dinero.
Ya sé que no se puede pedir mucho a este tipo de series pero creo que, pese a que la idea original es divertida, los guionistas han caído en estereotipos baratos en varios personajes como el ayudante friki y agorafóbico o el niño rico que resulta ser el sobrino del jefe. Espero que a medida que avancen los capítulos pierdan protagonismo o evolucionen.
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