Leído el tercer volumen de esta serie que publica Planeta de Agostini este mes.
Referencias:
Red Robin 4: Lista de objetivos: Miller, Yost y Nicieza (guión), To y Caldwell (dibujo), 9.95 euros. Libro rústica. 96 páginas.
Siempre es un placer leer esta serie.
Ver la evolución de un personaje que conocimos siendo un niño y notar como poco a poco se convierte en un adulto capaz de tomar decisiones y asumir consecuencias es, al fin y al cabo, parte de la vida.
En este caso la peculiar vida de los personajes de Gotham está adornada con máscaras, capas y justicieros enmascarados que pasan más tiempo en los tejados que en el suelo pero por eso es un cómic, ¿no?
Red Robin termina de asumir su nueva identidad y demuestra que ha aprendido las lecciones de su maestro. No basta con luchar contra la injusticia, hay que fomentar la integración y lograr que criminales potenciales abracen una senda distinta a la que en un principio les pertenecía.
Tim Wayne, como heredero de Empresas Wayne, desarrolla una serie de centros deportivos en Gotham cuya gestión va destinada a sacar a jóvenes de la calle y evitar que formen parte de las bandas.
Esto hace que su figura sea objeto de diversos ataques.
A su vez, Tim tiene un plan para capturar a todos los supercriminales que siguen sueltos en su ciudad... y alguna cosita más.
No os voy a desvelar nada más pero desde luego su relación con Damian no pasará por su mejor momento.
¿Recomendable? Claro, como todos los anteriores.
Referencias:
Red Robin 4: Lista de objetivos: Miller, Yost y Nicieza (guión), To y Caldwell (dibujo), 9.95 euros. Libro rústica. 96 páginas.
Siempre es un placer leer esta serie.
Ver la evolución de un personaje que conocimos siendo un niño y notar como poco a poco se convierte en un adulto capaz de tomar decisiones y asumir consecuencias es, al fin y al cabo, parte de la vida.
En este caso la peculiar vida de los personajes de Gotham está adornada con máscaras, capas y justicieros enmascarados que pasan más tiempo en los tejados que en el suelo pero por eso es un cómic, ¿no?
Red Robin termina de asumir su nueva identidad y demuestra que ha aprendido las lecciones de su maestro. No basta con luchar contra la injusticia, hay que fomentar la integración y lograr que criminales potenciales abracen una senda distinta a la que en un principio les pertenecía.
Tim Wayne, como heredero de Empresas Wayne, desarrolla una serie de centros deportivos en Gotham cuya gestión va destinada a sacar a jóvenes de la calle y evitar que formen parte de las bandas.
Esto hace que su figura sea objeto de diversos ataques.
A su vez, Tim tiene un plan para capturar a todos los supercriminales que siguen sueltos en su ciudad... y alguna cosita más.
No os voy a desvelar nada más pero desde luego su relación con Damian no pasará por su mejor momento.
¿Recomendable? Claro, como todos los anteriores.
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