13 nov 2011

Homefront

Espera... este me suena de algo...


Homefront, que podría traducirse como frente en el hogar (por que frente local sonaría a informe meteorológico), es como un chicle. No se me ha ocurrido una comparación mejor.
Si no os apetece leer la explicación de abajo, esta es la nota que le pongo:
Gráficos: 14/10
Historia: Primero un 8/10, luego un -20/10, para acabar un 1/10.
Ambientación y escenarios: 8/10
Jugabilidad: 6/10
Si consideramos solo el multijugador: 8/10
Conclusión: [(-1)^1/2]/ para todo el reino de los Reales. Zasca.
Pero como se puede comparar a un chicle? Todos hemos sentido esa sensación, al meternos el chicle en la boca, en la que nos llena de sabor la boca y cada vez que masticamos nos embarga el sabor. Luego se va atenuando. Y al final masticamos casi mas que nada por aburrimiento pues la goma no sabe a nada. Y yo, como mayor cabezón de la alianza atlántica he estado casi 9 horas con el mismo chicle en la boca. Decidí que me pasaba el juego por mis narices. Menos mal que es muy corto.
Blackhawk Down: Edición San Francisco
El juego empieza genial, con unos gráficos que quitan el hipo (siempre y cuando tengas una Xbox, una Play 3 o un pepino de PC), y un guión más que bueno. Me recuerda de hecho a ese mundo postapolíptico de Fallout: Asia, economía emergente, lucha contra un imperio Norte Americano moribundo. Solo que en vez de un intercambio nuclear (lo más probable), USA acaba conquistada.
El juego se esfuerza en sumergirnos en una sociedad donde la supresión de civiles al más puro estilo Republicano\Franquista (Nazi\Estalinista\Chauchescu -ista\ Jemeres Rojos-ista\ y para vergüenza de toda la raza, un largo etc) por parte de los Norcoreanos no solo es brutal, gratuita e indiscriminada, sino también algo fuera de lugar. Cualquier invasor sabe que se necesitaría una proporción de 100 soldados por habitante para mantener un régimen de ocupación así. No pensamos en eso, seguimos la historia. Vemos como asesinan a una pareja delante de su hijo a sangre fría, y el niño va corriendo a abrazar los cadáveres. Los sprites de niños de menos de 8 años deberían estar prohibidísimos creo yo. Dan miedo, y… bueno, seguro que sabéis a que me refiero.
La historia continua con la resistencia huyendo sin parar, y aparece uno de los mejores momentos del juego, un drone de ataque a control remoto (se llamaba Atlas? Ya no me acuerdo). Me hizo recordar a “Dog” del Half Life 2. Solo por eso, le cogí cariño.
Y cosas así cada vez que se carga el juego, y durante el juego en si
A partir de aquí la historia se va al garete. No paran de repetir los asesinatos de civiles norteamericanos. Y cuando digo que no paran de repetir lo mismo una y otra vez, es que al final te dan ganas de ponerte tu mismo a la labor con una guadaña oxidada. No por el continuo carácter victimista en el juego, sino por que luego podemos ver que los norteamericanos rebeldes torturan hasta la muerte a los soldados comunistas capturados, y les clavan la cabeza en estacas. Ese es un buen detalle del juego. El hombre como lobo del hombre.
Al final, hasta las pelotas de la historia.
Pero el peor detalle del juego no es ese. El peor detalle es que los enemigos tienen respawn. Si, si, habéis oído bien, los enemigos salen de las casas como un surtidor, y no pararán de salir hasta que hagáis ciertas cosas en el juego. Y lo peor es que a veces no se activan los triggers que desactivarían la avalancha de enemigos.  Y te quedas sin munición, y ves como tus compañeros, inmortales, al final no pueden ni levantarse del suelo. Para colmo, los enemigos saben donde estás aunque no hayas pegado un tiro o estes parapetado. Tienen rayos gamma o... algo.
No sabemos como acabaron los malos de las tortugas ninja en este juego
Lo que al final salva un poquillo el juego es la ultima pantalla, de la cual os intentaré decir lo menos posible. En casi toda la pantalla no hay respawn de los “malditos amarillos”, se desarrolla en el Golden Gate. Hay combates aéreos muy logrados entre helicópteros de lo que queda del ejercito americano y  las fuerzas de ocupación. Que los norcoreanos luchen con Su47 Berkut (que solo es un demostrador tecnológico) y hayan hecho un modelo  de caza nuevo para USA  lo perdonaremos por no ser otra cosa que una floritura comercial.
A favor está los gráficos de las armas, que como todos los gráficos del juego son increíbles, y que también son bastante realistas, lo cual para los escenarios sobrepoblados de amarillos es también bastante frustrante. La IA dispara bastante mejor que tú (de hecho, tienen una puntería que jodo) hasta que le pillas el truco al comportamiento a cada arma individualmente. Excepto la escopeta. La escopeta es perfecta para no tener que apuntar. Que Dios bendiga la escopeta.
Otra cosa bastante chula son las animaciones de las muertes y la física del juego (de los cadáveres norcoreanos). Sobre todo cuando le desvecerrinjas un escopetazo en todo el pecho a bocajarro a un pobre amarillo que solo servía las ordenes de su amado líder. Me encanta verlos volar.
Pero es tal la cagada de poner surtidores de enemigos, que nada de esto salva al juego de ser salvado.
Resumiendo, es un juego mediocre, muy corto y frustrante con unos gráficos brutales, que solo satisfará los jugadores que se sientan identificados con el heavy del Team Fortres (gatillera y mentalmente hablando) o sean (ciegos) patriotas norteamericanos.
Ahora bien, el multijugador. No hay historia, no hay surtidores de enemigos. El juego es otro totalmente diferente. El juego es la leche. Es un COD más.
Yo les dejaba invadirnos, mira que simpáticas parecen

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