19 nov 2011

Acero Puro



Película atípica de robots. Bastante buenas actuaciones (en la versión original) por parte de todo el mundo, y si me lo permitís, por parte de los responsables de animatrónica. El movimiento de los robots es cuidado y real, los animadores se han acordado que lo que mueve el brazo de un robot son servos eléctricos o motores hidráulicos o neumáticos. Es perfecto a mi entender.
Intentaré ser lo menos spoiler posible.
Hugh Jackman es una especie de feriante fracasado, con su robot de pelea Ambush (hecho una birria) fracasa en todo lo que se propone. Todo eso cambia cuando su exnovia muere y él tiene que ir a hacerse cargo de la custodia de su hijo. Custodia que rechaza en favor de la hermana de su ex, la tía del zagal. Pero antes de que se formalice, la tía y su novio se van de viaje y le dejan con el crío un verano. Después de un par de penurias, el chico encuentra en un vertedero un viejo robot de sparring, Atom, y se propone convertirlo en un robot de boxeo. Hasta ahí puedo contar.
A mi me gustó mucho, es entrañable, hay tortas. ¿Qué más se puede pedir? Respecto al boxeo, me parece muy correcta también (Uppercut!). Desde el punto de vista del deporte, no el circo de la lucha libre.
No obstante aunque no tengáis ni idea de qué son las reglas del Marqués de Queensberry, la peli sigue siendo bastante buena, solo os perderéis los detalles técnicos.
En fin, 100% recomendable, y disculpad si esta critica no está muy fina, tengo tal catarro que mi garganta parece Las Ardenas.
Namarië y hasta la próxima, ¡Cowboys del espacio!

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